lunes, 31 de marzo de 2014

Juguemos a un juego, dejemos de jugar

Jugar y juego son palabras que a bote pronto suenan positivas, divertidas. Jugar es una palabra bonita que te lleva a esas tardes de escondite, de carreras y charcos y de partidas de canicas. Jugar es bonito cuando eres niño. Con los años puede ser divertido o puede ser negativo. 
Jugar es sinónimo de actuar, de tirar y aflojar, de un tú o yo, no de un tú y yo. Cuando eres niño puedes ganar o perder, pero de adulto lo más probable es que pierdas más que ganes. Juguemos a un juego!, dejemos de jugar. Dejar de jugar te hace libre, más auténtico y mejor persona. Y al final, lo mejor de todo es que los miedos se hacen más pequeños y tú más valiente. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario